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Planes para disfrutar en pareja o en familia: escapadas inolvidables en Pamplona y Chinácota
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Junio llega como un suspiro en medio del año. Es ese mes e nel que la rutina comienza a pesar y el cuerpo, el alma y la mente piden una pausa. Muchos aprovechan esta temporada para hacer un viaje corto, redescubrirla calma, fortalecer vínculos y salir de la ciudad sin alejarse demasiado. Para eso, Pamplona y Chinácota se convierten en dos opciones perfectas: frescas, llenas de naturaleza, cultura, tradición y con alojamientos pensados para descansar.
Ya sea que quieras disfrutar un plan romántico en pareja o compartir en familia, el Hotel Cariongo —con sedes en ambas ciudades— ofrece no solo comodidad, sino también experiencias auténticas. Aquí te compartimos dos itinerarios, ideales para escapadas de fin de semana, que te permitirán reconectar con lo esencial mientras disfrutas de los paisajes del norte de Colombia.
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Escapada romántica: tres días en Chinácota para volver a conectar
Para las parejas que buscan una pausa lejos del ruido, Chinácota es un destino lleno de magia. Con su clima templado, paisajes verdes y un ambiente tranquilo, esta pequeña población se ha convertido en el refugio perfecto para quienes quieren reconectarse sin prisas.
Día 1 – Llegada, relajación y cena especial
Mañana:
El viaje desde Cúcuta toma alrededor de una hora. Al llegar al Hotel Cariongo Chinácota, se respira paz. Las habitaciones ofrecen vistas a las montañas y espacios pensados para la intimidad. Una bebida de bienvenida del primer toque de hospitalidad.
Tarde:
Después de acomodarse, una caminata por el centro histórico del pueblo puede ser la forma ideal de empezar. Visiten juntos la Iglesia Nuestra Señora de Belén, el parque principal o tómense fotos en el tradicional kiosco.
Noche:
De regreso en el hotel, los espera una cena en el restaurante. Acompañen su cena con una copa de vino y disfruten la música ambiental o alguna presentación acústica, disponible algunas noches.
“Una buena conversación a la luz de las velas, una pizza recién horneada y el aire de la montaña: a veces, no se necesita más para sentirse plenos.”
Día 2 – Naturaleza, aventura y descanso
Mañana:
Después de un desayuno con frutas, huevos al gusto y café colombiano, prepárense para explorar. Uno de los planes favoritos de las parejas es visitar el Pozo del Burro o hacer una caminata suave hasta la Piedra del Fraile, un mirador natural donde el paisaje parece una postal.
Tarde:
De regreso al hotel, aprovechen la piscina o pidan un coctel refrescante. También pueden disfrutar una lectura tranquila en la terraza o simplemente descansar con una bebida caliente.
Noche:
Para cenar, pueden repetir en el hotel o explorar algún restaurante local. En Chinácota se recomienda probar la carne oreada, las arepas con queso fresco o los tamales al estilo nortesantandereano.
Día 3 – Mañana sin afán y regreso con el corazón lleno
El último día es para disfrutar sin reloj. El desayuno está disponible desde temprano y pueden aprovecharlo para planear su próximo viaje. Antes de irse, no olviden tomarse una última foto en los jardines del hotel. Ese será su nuevo recuerdo favorito.
Viaje familiar a Pamplona: cultura, historia y naturaleza para todos
Para quienes viajan con niños, adolescentes o incluso abuelos, Pamplona es un destino que lo tiene todo: museos, comida deliciosa, parques naturales y ese aire de ciudad colonial que invita a caminar con calma.
Día 1 – Descubriendo la ciudad y sus sabores
Mañana:
Al llegar al Hotel Cariongo Pamplona, los espera un equipo dispuesto a hacer de su estadía un hogar temporal. La ubicación es perfecta: en pleno centro, con acceso fácil a los sitios turísticos.
Tarde:
Después de instalarse, pueden caminar por la Calle Real, visitar la Catedral Metropolitana, recorrer la Plazuela Almeida o entrar al Museo Casa Colonial. Si viajan con niños, estos lugares pueden ser una excelente introducción a la historia contada con objetos, mapas y leyendas.
Noche:
Para la cena, el restaurante Chitarero del hotel ofrece un menú ideal para toda la familia, con opciones locales e internacionales. Los niños pueden disfrutar pastas, hamburguesas caseras o sopas típicas. Los adultos, carnes, ensaladas frescas y platos gourmet.
“Comer en familia es más que alimentarse. Es compartir historias, reírse de los errores del GPS y planear la próxima parada juntos.”
Día 2 – Museos, campo y dulces
Mañana:
Después de un desayuno que incluye arepas de maíz pelao, chocolate caliente y pan recién hecho, pueden visitar el Museo de Arte Moderno Ramírez Villamizar, donde el arte se convierte en experiencia. A los más pequeños les encantan las formas abstractas y los colores.
Tarde:
Pueden disfrutar de los jardines del hotel, ideal para correr, jugar, hacer picnic o simplemente disfrutar del paisaje. Si prefieren algo más tradicional, la Laguna del Hato es otra buena opción para pasar una tarde entre patos, aire puro y juegos.
Noche:
Al caer la noche, los espera una velada tranquila. Muchos padres agradecen ese momento para ordenar las fotos, conversar con calma o disfrutar un café mientras los niños ven películas o juegan.
Día 3 – Despedida dulce
Antes de partir, no olviden probar las obleas con arequipe o las solteritas. También pueden comprar algún souvenir del hotel: agendas, camisetas o ponchos con el logo Cariongo, como recuerdo de una experiencia para repetir.
¿Pamplona o Chinácota? ¿Cuál elegir?
Ambos destinos son especiales, pero su estilo es diferente. Chinácota es ideal para quienes buscan naturaleza, descanso y silencio. Perfecto para parejas o familias que desean un plan tranquilo y al aire libre. Pamplona, en cambio, ofrece una mezcla de historia, arquitectura, gastronomía y actividades culturales. Más urbano, pero igual de encantador.
Ambas sedes del Hotel Cariongo están diseñadas para adaptarse a lo que necesites: descanso, diversión, conexión o descubrimiento. Y ambas comparten la calidez de su equipo humano, siempre atento a hacerte sentir como en casa.
Tips útiles para tu escapada
- Clima: en junio, el clima es templado, ideal para ropa fresca de día y abrigos ligeros para la noche.
- Reservas: se recomienda hacerlas con al menos una semana de anticipación, especialmente si viajas en temporada alta.
- Transporte: si no cuentas con vehículo propio, hay opciones de transporte público o servicios privados desde Cúcuta.
- Actividades especiales: consulta en el hotel si hay eventos, música en vivo, celebraciones locales o festivales durante tu visita.
- Qué llevar: cámara, calzado cómodo, bloqueador solar, repelente y muchas ganas de desconectar.
Vive junio con calma y encanto
Este mes de mitad de año, regálate una pausa que sí vale la pena. Escápate con quien más quieres a un lugar donde el tiempo se detiene, donde el café sabe más rico, donde la comida reconforta y donde el silencio también habla.
Ya sea en la sede de Pamplona o en la de Chinácota, el Hotel Cariongo está listo para recibirte con los brazos abiertos.
Para más información sobre precios, disponibilidad y paquetes especiales, escríbenos al número de reservas.
Tu descanso empieza aquí. Y no, no tienes que irte tan lejos para encontrarlo.